sábado, 9 de noviembre de 2013

LA HISTORIA DE MI AMINEKO

La semana pasada hice mi Amineko. Un gatito simpático y muy gracioso que he realizado gracias a la participación en un CAL organizado por el blog Wasel Wasel. Ha sido una experiencia bonita, compartir la creación de un mismo muñeco de amigurumi, personalizándolo cada uno a su gusto. Pero mi amineko no viene sólo, sino que trae a sus espaldas una historia que lo hace muy especial. ¿Quieres conocer la historia de mi AmiNeko?

Desde siempre el mundo Amineko ha estado habitado por miles y miles de gatitos y gatitas aminekos. Imaginaos, un mundo lleno de colores, bosques en los que correr y perderse, árboles en los que subirse y arañar, ratoncitos que perseguir... el paraiso para un gato, así es el mundo amineko. Las familias amineko permanecen unidas cuando tienen crías, para ayudarles a adaptarse a su mundo, pero una vez que los aminekos son adultos cada miembro de la familia va por su lado. Aunque siguen viéndose, ya sea por el carácter libre de los gatos, los aminekos prefieren pasar la mayor parte del tiempo solos, realizado cualquier actividad que se les ocurra en ese fántastico lugar, y para lo único que se reunen es para cazar ratones. A mi amineko, ese que veréis más abajo en la foto, no le gusta eso, ni estar solo ni cazar ratones. Él prefiere estar rodeado de sus familiares y amigos, jugar con ellos, salir a pasear, divertirse y compartir ratos con los demás, pero... casi nunca consigue que ningún otro gatito se entusiasme con su plan. Todos le dicen lo mismo. "¡Qué raro eres!", "si te sientes diferente ya sabes lo que tienes que hacer, lo mismo que nosotros". Pero él es muy cabezón, no le gusta y no le gusta, así que pasa las horas imaginado como sería conocer a otros seres que fueran diferente, que les gustará compartir con él su tiempo. Sabe que hay vida más allá de su mundo, sabe que hay otros seres con los que puede compartir, pero no se atreve a marcharse. Pero un día, harto de escuchar a los demás y de miradas incómodas, se decidió, no tenía nada que perder, bueno sí una cosa, la soledad, pero estaba seguro que no la echaría de menos. Y tenía mucho que ganar. ¿Por qué tenía que adaptarse haciendo lo que no le gusta? Si él prefiere hacerse amigo de los ratones y comer manzana no tenía porque cambiar. ¿Acaso no eran todos diferentes? Cada uno con sus colores, unos lisos, otros con rayas... ¿Por qué tenía él que dejar de hacer lo que le gusta?, ¿Por qué a los demás le parecia raro? Pues no. Seguiría siendo él, como los fue durante toda su vida, nunca quiso hacer lo que no quería y no lo iba hacer ahora. Que haya cosas que todos hagan no significa que eso este bien, ni que lo que le gustaba a él estaba mal. Estaba decicido, iba a vivir feliz.  Lo único que necesitaba es que una aguja mágica se pusiera a trabajar, y eso lo conseguiría deseándolo con todas sus fuerzas. Así que cerro los ojos y... llegó a un nuevo mundo, al Mundo de Heras. Y allí le recibieron una gran familia, de la cual ya forma parte.


Próximamente en mi página de facebook Heras Creaciones podréis ver fotos de toda la familia de creaciones :D

2 comentarios:

  1. Hola, me encanta tu gatito,, yo quiero hacer uno, bueno quiero hacer muchos,, me encanta,,,,
    Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegra mucho que te guste, y bienvenida al Mundo de Heras Creaciones!!!!

      Eliminar

Encantado de recibir tus comentarios, gracias!!!!!!